La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía y la mayoría se convierten en azúcar (glucosa) que se libera en el torrente sanguíneo. El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar entre a las células del cuerpo para que éstas la usen como energía.

Posibles síntomas:

– Aumento de la sed.
– Micción frecuente.
– Hambre extrema.
– Pérdida de peso sin causa aparente.
– Fatiga.
– Irritabilidad.
– Visión borrosa.
 

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Se produce cuando las células de los músculos, grasa e hígado no responden bien a la insulina y no pueden absorber la glucosa de la sangre fácilmente. Como resultado, el páncreas produce más insulina para ayudar a que la glucosa entre en las células.

Posibles síntomas:

– Oscurecimiento de la piel en zonas del cuello, axilas e ingles (acantosis nigricans).
– Verrugas o acrocordones.
– Aumento de peso.
– Hambre extrema.
 

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El hipotiroidismo significa que la glándula tiroides no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea o tiroxina para mantener el cuerpo funcionando de manera normal. Las personas hipotiroideas tienen muy poca cantidad de hormona tiroidea en la sangre. La causa más frecuente es la enfermedad autoinmune o Tiroiditis de Hashimoto.

Posibles síntomas:
– Fatiga.

– Caída del cabello o alopecia.

– Piel seca.
– Intolerancia al frío.
– Estreñimiento.
– Aumento de peso.

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El término hipertiroidismo se refiere a cualquier condición en la cual existe demasiada producción de hormonas tiroideas en el organismo. En otras palabras, la glándula tiroides está hiperactiva.

Posibles síntomas:
– Taquicardia.

– Temblores, ansiedad, sudoración.

– Intolerancia al calor.
– Diarrea.
– Pérdida de peso.
– Bocio y ojos saltones.

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Se refiere a cualquier crecimiento anormal de las células tiroideas que forman un tumor dentro de la tiroides; más del 90% de los nódulos son benignos y son extremadamente comunes, sobre todo a la edad de 60 años.

Diagnóstico: 

Se realiza mediante el examen físico, por ecografía de tiroides y además se requiere la determinación de hormonas tiroideas.

La ecografía de tiroides es necesaria para evaluar todas las características del nódulo tiroideo, para lo cual se utiliza un sistema de clasificación “TI-RADS”, en donde según el puntaje y sospecha de malignidad se procede a la punción de tiroides con aguja fina guiada por ecografía, para posterior envío al servicio de patología y determinar si te trata de un nódulo benigno o maligno.

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El cáncer de tiroides es más común en personas con historia de exposición a radiación, historia familiar de cáncer de tiroides y personas mayores de 40 años. Sin embargo, en la mayoría de los pacientes, no conocemos la razón específica por la cual se desarrolla. El cáncer papilar es el tipo más común, constituyendo aproximadamente el 70-80% de todos los cánceres de tiroides. 

Posibles síntomas:

– Nódulo o bulto en el cuello que creció rápidamente. 

– Causa dolor a nivel del cuello.

– Dificultad para tragar o deglutir.

– Dificultad para respirar.

– Voz ronca o disfonía.

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